jueves, 13 de noviembre de 2014

DANZA DA LONGANIZA. 

____ Como hijo del cable y el internet, los desnudos y la pornografía no eran algo ajeno a uno, y por supuesto tampoco lo era la masturbación. Me pajeaba de vez en cuando mirando porno hétero en internet, como cualquier niño de mi edad y época.

____ Corría el año 2002 y a full de moda estaba el axé. Un hito de la farándula  fue el destape de unas fotos que Fabricio Vasconcellos, galán bailarín de esos días, se había tomado desnudo años antes en Brasil para una revista al aparecer de público homosexual. Este hecho lo conocí cuando las mostraban en el programa CQC cuando se referían al tema, pero las mostraban con el paquete censurado. Fue tal la sorpresa, que algo saltó en mi cabeza de 13 años y también en mis pantalones. Se me había parado el pico ver al m'hijito rico del Fabricio "semi-desnudo". 

____ Ésto, me llamó la atención por supuesto. No me había pasado antes... En educación física a penas veía a mis compañeros sin polera, y sólo ese hecho me incomodaba, pero nunca me percaté de eso hasta después. Esta era la primera vez que veía desnudo a un hombre. O en realidad no. Pero sin duda la primera vez que me calenté mirando a uno, y eso que ni siquiera lo vi en persona.

____ Por suerte para mí, en internet figuraban dichas fotos. Raudo y veloz las descargué por Kazaa (caída de carnet). Y no podía creer, así que así era el pico del ídolo adolescente que veía bailar en la TV. Todo esos fibrosos músculos, piel bronceada y culo perfectamente redondo se traía el brasileño entre manos. Ese pico me parecía enorme, sin duda era más grande que el mío en esos años. Excitado por que sentía que espiaba a Fabricio, y porque me podían pillar en algo que sabía que no debía hacer, no di más y me empecé a pajear. Le daba y le daba, mirando el esplendoroso cuerpo del maniquí axé. Pasando de una foto a la siguiente y repitiendo la secuencia hasta acabar.

____ Debo haber acabado rico de todas maneras, pero ese es un detalle que en realidad no recuerdo bien. Lo importante es el hito en sí. Mi primera pajita viendo y pensando en un rico hombre y su pico.



 


 


 




sábado, 30 de agosto de 2014


ENCUENTRO CERCANO DEL PRIMER TIPO

____ Cursaba primero básico. Durante un tiempo jugaba a las "telenovelas" con dos compañeras en el baño. El juego consistía en darse besos en la boca y no me refiero a piquitos, si no a  "chupados", que me imagino más deben haber sido babeados y mal dados. Esto incluso lo llegué a contar a la casa. A lo que mis padres y abuelo, sólo rieron, comentando cómo su pupilo de 6 años ya era un hijo de tigre. 


____ Lo que ninguno de ellos supo en ese tiempo, y este humilde servidor habría inocentemente bloqueado de su recuerdo para sólo traerlo a colación diez años más tarde, es que también había jugado "off the record" a las telenovelas con un compañerito del curso. Que ni siquiera fue en el baño, si no en la misma sala durante una clase. Las infantas babas ahora compartidas por dos chicos del mismo sexo escondidos tras un gran libro. ¿Cómo nadie se dio cuenta? ¿Habrán sido tan pequeñas nuestras cabezas que nos ocultábamos perfectamente tras ese libro? ¿Será que para nuestros otros compañeritos sólo parecía que estábamos secreteando?. Recuerdo que nos gustaba, que nos reíamos en complicidad, que era algo que debíamos esconder pero que al fin y al cabo nos hacía sentir bien. No fue recurrente, fue sólo una vez; una flor de un día con un compañero que a fin de año no volvería a ver jamás. 

____ Tras recordar aquel suceso me comencé a preguntar por aquel chiquillo. ¿Será gay también hoy? ¿Se acordará de lo que pasó? ¿Si no es gay y se acuerda, lo negaría? Lamentablemente diecinueve primaveras después, de él no sé nada más que el nombre de pila, haciendo que ni siquiera el amigo Facebook me pueda ayudar a responder esas interrogantes. Sólo me queda pensarlo como una anécdota infantil, tal vez como un primer encuentro... ¿O un primer beso?