lunes, 16 de marzo de 2015

Caja de compensación Los Andes

___Era Diciembre del 2003, yo tenía 14 años y tocaba el paseo de fin de año de Primero Medio. Mi colegio era particular subvencionado, ni cuico ni flaite, poquita gente hasta ese tiempo, todavía bastante piola. Yo era del grupo de los tranquilos y a ese paseo era sólo por el día e incluso iban varios papás nuestros todavía. Fuimos a un camping a un par de horas de la ciudad hacia el interior. que tenía piscina y quinchos. 

___Llegamos en la mañana. Y sorpresa. Para mi suerte, estaban de paseo también en el mismo camping un curso o dos de un liceo municipal.  Me dediqué a mirarlos en la piscina bastante, pegado en su camaradería, su masculinidad y un toque de "flaite" (palabra que en ese tiempo ni si quiera se usaba) que me asustaba un poco pero sin duda me gustaba mucho. 

___Webeaban, hablaban fuerte, decían harto garabato y tenían mucha confianza entre sí. Incluso en un rato después de almuerzo cuando fui al baño los vi a un grupo de cinco cagando en los cinco cubículos que había, se veían sus pies con los pantalones abajo casi saliendo por delante del espacio que queda debajo de la puerta. Conversaban cosas de la vida como que estuvieran sentados en una plaza. Me llamó mucho la atención, tanto en buena como en mala.

___Tal confianza abyecta no era común para mí. Es importante contar que en mi colegio nunca nos duchamos después de Educación Física, yo creo que porque era un rollo incomodo de tratar para los profes, como porque por muchos años no habían instalaciones para hacerlo y total, siempre nos tocaba a la última hora, así que nos íbamos a la casa no más.

___Ahora viene lo interesante del paseo. A eso de las 6 de la tarde ya había que prepararse para irnos de vuelta. Me vestí, pero quería ir al baño antes de subir al bus. Pasa que ese baño era como una choza grande que era mitad baños, mitad sala de duchas, separado por una puerta de doble bisagra. Al entrar escuché muchas voces y bulla, pero en realidad no me llamó mucho la atención. Me metí a un cubículo, ya que en ese tiempo tampoco meaba en los urinales y cuando estoy abriendo la puerta, pasa un weón en pelotas hacia los urinales a mear. Yo caminé hacia los lavamanos que estaban detrás de esa pared, entre tratando de mirarlo, pero también avergonzado de que estuviera ahí. Era primera vez que veía a un hombre-joven desnudo en persona. Era delgado, moreno, lampiño, pero con harto vello púbico y un pico que hoy me doy cuenta tenía un tamaño normal bien. Yo me lavaba las manos y este wn llegó al lado a lavarse las manos, y yo obviamente tenía el pico ya a full, y no trataba lo más de hacerme el weón. Me miraba al espejo y veía mi cara y ojos rojos por el sol y el cloro de la piscina, pero estoy seguro que también colorada por lo que estaba viviendo, tenía el pilso a mil, y obvio miraba al espejo también para mirar al loquito que tenía al lado. Se lavó las manos y se devolvió hacia las duchas dejando abrirse y revolotear la puerta de cantina del viejo oeste que me abrió un mundo a una fila de al menos cinco jovencitos duchándose con paredes de cerámica entre sí pero sin cortina alguna. Primera vez que veía a un mino en pelota en persona enjabonándose el paquete. Estaba a uno cinco o seis metros, pero puta que estaba caliente deleitando mis ojos con este espectáculo de flaitecitos de 16 años en pelotitas.

__Salí con la cara colorá y el cuerpo acalorao a tomar un poco de aire y pensar en lo que había visto. Ya me tenia que ir pero de puro picao entré de nuevo al baño. Andaban moviéndose igual por ahí ellos así que me hice doblemente el weón. Me lavaba la cara, y me mojaba el pelo como que me estaba peinando. No era distinto a lo que ya había visto en mi primera visita, pero sin duda el hecho de estar escondiéndome le añadía un toque adrenalínico. Como caché que ya no había nada nuevo decidí salir. Pero no sin dejar grabadísimas en el disco duro de mi cerebro las imágenes que acababa de presenciar. Incluso llegué a dibujar al primer chico que vi de cerquita totalmente desnudo y puta que me pajié todo el verano mirando y pensando en ellos.

FAUNO.

 
        
   
      

jueves, 13 de noviembre de 2014

DANZA DA LONGANIZA. 

____ Como hijo del cable y el internet, los desnudos y la pornografía no eran algo ajeno a uno, y por supuesto tampoco lo era la masturbación. Me pajeaba de vez en cuando mirando porno hétero en internet, como cualquier niño de mi edad y época.

____ Corría el año 2002 y a full de moda estaba el axé. Un hito de la farándula  fue el destape de unas fotos que Fabricio Vasconcellos, galán bailarín de esos días, se había tomado desnudo años antes en Brasil para una revista al aparecer de público homosexual. Este hecho lo conocí cuando las mostraban en el programa CQC cuando se referían al tema, pero las mostraban con el paquete censurado. Fue tal la sorpresa, que algo saltó en mi cabeza de 13 años y también en mis pantalones. Se me había parado el pico ver al m'hijito rico del Fabricio "semi-desnudo". 

____ Ésto, me llamó la atención por supuesto. No me había pasado antes... En educación física a penas veía a mis compañeros sin polera, y sólo ese hecho me incomodaba, pero nunca me percaté de eso hasta después. Esta era la primera vez que veía desnudo a un hombre. O en realidad no. Pero sin duda la primera vez que me calenté mirando a uno, y eso que ni siquiera lo vi en persona.

____ Por suerte para mí, en internet figuraban dichas fotos. Raudo y veloz las descargué por Kazaa (caída de carnet). Y no podía creer, así que así era el pico del ídolo adolescente que veía bailar en la TV. Todo esos fibrosos músculos, piel bronceada y culo perfectamente redondo se traía el brasileño entre manos. Ese pico me parecía enorme, sin duda era más grande que el mío en esos años. Excitado por que sentía que espiaba a Fabricio, y porque me podían pillar en algo que sabía que no debía hacer, no di más y me empecé a pajear. Le daba y le daba, mirando el esplendoroso cuerpo del maniquí axé. Pasando de una foto a la siguiente y repitiendo la secuencia hasta acabar.

____ Debo haber acabado rico de todas maneras, pero ese es un detalle que en realidad no recuerdo bien. Lo importante es el hito en sí. Mi primera pajita viendo y pensando en un rico hombre y su pico.



 


 


 




sábado, 30 de agosto de 2014


ENCUENTRO CERCANO DEL PRIMER TIPO

____ Cursaba primero básico. Durante un tiempo jugaba a las "telenovelas" con dos compañeras en el baño. El juego consistía en darse besos en la boca y no me refiero a piquitos, si no a  "chupados", que me imagino más deben haber sido babeados y mal dados. Esto incluso lo llegué a contar a la casa. A lo que mis padres y abuelo, sólo rieron, comentando cómo su pupilo de 6 años ya era un hijo de tigre. 


____ Lo que ninguno de ellos supo en ese tiempo, y este humilde servidor habría inocentemente bloqueado de su recuerdo para sólo traerlo a colación diez años más tarde, es que también había jugado "off the record" a las telenovelas con un compañerito del curso. Que ni siquiera fue en el baño, si no en la misma sala durante una clase. Las infantas babas ahora compartidas por dos chicos del mismo sexo escondidos tras un gran libro. ¿Cómo nadie se dio cuenta? ¿Habrán sido tan pequeñas nuestras cabezas que nos ocultábamos perfectamente tras ese libro? ¿Será que para nuestros otros compañeritos sólo parecía que estábamos secreteando?. Recuerdo que nos gustaba, que nos reíamos en complicidad, que era algo que debíamos esconder pero que al fin y al cabo nos hacía sentir bien. No fue recurrente, fue sólo una vez; una flor de un día con un compañero que a fin de año no volvería a ver jamás. 

____ Tras recordar aquel suceso me comencé a preguntar por aquel chiquillo. ¿Será gay también hoy? ¿Se acordará de lo que pasó? ¿Si no es gay y se acuerda, lo negaría? Lamentablemente diecinueve primaveras después, de él no sé nada más que el nombre de pila, haciendo que ni siquiera el amigo Facebook me pueda ayudar a responder esas interrogantes. Sólo me queda pensarlo como una anécdota infantil, tal vez como un primer encuentro... ¿O un primer beso?